¿Cómo utilizar un turbolicuador correctamente?


La marca Torrey tiene en venta varios equipos que pueden ser útiles en otras situaciones que no son refrigerar productos. Por ejemplo, tienen los turbolicuadores.

Estos son ideales para mezclar y licuar productos alimenticios de diferentes viscosidades. Estos productos están formados por una alta gama de licuadoras desde portátiles de inmersión hasta modelos de piso de gran capacidad, todos elaborados con los mejores materiales de grado alimenticio y pensados en las necesidades de tu negocio de food service.

Tipos de turbolicuador 

Los turbolicuadores disponibles en Reyfri van desde una potencia de consumo de 250 watts hasta a 750, con una capacidad de 15 litros hasta 200. Tienen desde un cuarto de caballo de fuerza, hasta uno completo. A partir del modelo TR350, todos los brazos son desmontables.

Muy en específico se cuenta con dos diseños, por así decirlo. Está uno de velocidad fija que cuenta con su vaso licuadora y uno de velocidad variable que incluye, además, su brazo batidor.

Las partes que componen un turbolicuador son el cabezal, en el que se encuentran los controles, el motor y la conexión eléctrica del equipo. Es muy importante que dicha pieza no tenga contacto con el producto en ningún momento. Los controles se componen de un botón de seguridad y uno de encendido. Además, los modelos del TR350 en adelante cuentan con un tercer botón para uso continuo.

Los brazos licuadores son fabricados en acero inoxidable. Estos son resistentes y cuentan con un sistema de 3 navajas que giran a 9 mil revoluciones por minuto; el brazo batidor, en específico, es un aditamento con el que se podrá preparar un sinfín de mezclas para repostería. Este accesorio viene incluido en los modelos que cuentan con variador de velocidad.

Cómo utilizar un turbolicuador

El primer paso para usar el turbolicuador es colocar el brazo y girarlo hacia la izquierda hasta escuchar un clic. Luego continúa conectar el equipo a la toma de corriente, todos los equipos funcionan con voltaje 110. Es recomendable comenzar trabajando en el modo manual: esto se logra presionando el botón de seguridad en combinación con el botón de inicio. Por seguridad, el equipo se detendrá al soltar el botón del mango.

Para evitar derrames, no encienda el equipo hasta que se encuentre en contacto con el producto. Para un trabajo más eficiente, lo ideal es presionar los ingredientes de arriba hacia abajo; una vez que la mezcla se encuentre más líquida, se puede cambiar al modo continúo presionando el botón con el símbolo de espiral, al mismo tiempo que se libera el botón de seguridad.

Lo recomendable es introducir el equipo al recipiente de una forma inclinada. Una vez terminado, el equipo se apaga presionando el botón del mango y se libera el brazo, girando hacia la derecha. Finalmente, se desconecta el equipo.

Para utilizar el brazo batidor, es necesario colocar el equipo en la velocidad número 1 y ensamblar el accesorio girándose a la izquierda. Al terminar de batir, se debe apagar el equipo y retirar el accesorio girándose a la derecha. Luego se separan las aspas de la pieza de plástico, y se lavan por separado.

 Lavado del equipo

Para lavar el brazo, simplemente hay que pasarlo por el chorro de agua. Hay que tallar el brazo y las navajas con agua y jabón, para después secar con un trapo limpio. Hay que evitar mojar las partes eléctricas y los puntos de unión entre el cabezal y los accesorios.  Se debe de cuidar que el equipo no esté en contacto con humo ni calor residual ya que puede afectar su funcionamiento.

También tenemos que asegurarnos de que el brazo esté bien acoplado antes de encender el equipo y que el motor se haya detenido por completo antes de desensamblar el accesorio. Los equipos están diseñados para trabajar en producto caliente, sin embargo, hay que evitar el contacto prolongado con temperaturas mayores a los 50 grados centígrados.

Con información de Reyfri.